Los ojos son una de las partes de nuestra fisonomía que aportan una mayor expresividad y que nos dan especial personalidad y calidez. Por ello, la pérdida de un ojo provoca desfiguración en el rostro, creando así un efecto negativo, no tan solo a nivel estético, sino también en términos de autoestima y de relaciones sociales.
La investigación y la innovación constante han jugado un papel crucial en los avances del sector, y gracias a ello, hoy en día existen soluciones ante la pérdida del ojo, como son las prótesis oculares.
Y en Art·lens, somos especialistas en la elaboración de prótesis oculares desde hace más de 54 años. Por ello, te contamos todo lo que debes saber acerca de ellas.
¿Qué son las prótesis oculares?
Las prótesis oculares han evolucionado con los materiales más vanguardistas, como son las resinas acrílicas antialérgicas, una técnica que ofrece un buen efecto estético, con un resultado totalmente realista y de larga duración.
Siguiendo con el proceso constante y la transformación como objetivo, desde Art·lens hemos desarrollado un avanzado y exclusivo proceso de imagen digital, que permite duplicar la estructura natural del iris y de color en ojos protésicos, a través de la técnica de pintado mediante pigmentos naturales. Un procedimiento que logra el iris en 3D y ofrece el realismo máximo en una prótesis ocular, desarrollado exclusivamente por nuestro laboratorio.
¿Qué tipos de prótesis oculares existen?
Existen diferentes tipologías de prótesis oculares según sus características o particularidades. En este sentido, se dividen según el material con el que están elaboradas, el grosor y el volumen que tienen y la técnica de elaboración del molde de la cavidad anoftálmica que se utiliza.
Si tenemos en cuenta el material, las prótesis oculares pueden ser de vidrio, de silicona o de polimetilmetacrilato (PMMA).
El vidrio fue el elemento que se utilizó para elaborar las prótesis hasta el siglo XX, cuando se introdujeron los materiales sintéticos. Fue en ese momento en el que se apostó por la silicona, dejando así atrás el uso del vidrio, pero los resultados obtenidos no fueron positivos, debido a la incompatibilidad entre las secreciones oculares y la silicona. Por ello, las prótesis oculares se pasaron a elaborar con polimetilmetacrilato (PMMA), y, de hecho, lo siguen haciendo en la actualidad. Se trata de un biopolímero que presenta unas características estéticas y funcionales superiores al vidrio y que obtiene unos resultados totalmente satisfactorios.
En este sentido, a través de la evolución de los diferentes materiales, podemos observar una clara transformación y mejora en la elaboración de las prótesis oculares, desde sus inicios hasta la actualidad.
Siguiendo con el segundo parámetro, si tenemos en cuenta el grosor y el volumen, las prótesis oculares se pueden dividir en convencionales y en esclerocorneales o cascarillas. Aunque son múltiples los puntos que diferencian unas de otras, a rasgos generales, podemos decir que las prótesis oculares convencionales son prótesis de doble pared con un espesor central que oscila entre los 5-7 mm. Las prótesis esclerocorneales o cascarillas, en cambio, son prótesis de pared simple, con un espesor más reducido, de aproximadamente 1 mm.
En función de la técnica de elaboración del molde que se utiliza, podemos encontrar las prótesis moldeadas por técnica empírica y por técnica de impresión.
La técnica empírica se caracteriza por utilizar el moldeado de una prótesis o de una forma previamente adecuada con cera como base. A partir de este molde, el ocularista ajusta y personaliza la pieza, adaptándola según las necesidades de cada paciente. Hay que tener en cuenta, pero, que esta técnica se aleja de las prótesis no-personalizadas, ya que la utilización de estos modelos prefabricados son solo el punto de partida para el diseño de las prótesis.
Por otro lado, la técnica de impresión consiste en confeccionar un molde de la cavidad ocular del paciente y rellenarlo con material de impresión. La toma de la impresión puede realizarse con diferentes técnicas, teniendo en cuenta su elaboración y los materiales utilizados. Su elección dependerá de un seguido de factores, pero, en cualquier caso, el material de impresión debe cumplir unas características específicas.
Además, otro parámetro a considerar a la hora de dividir las prótesis es la personalización. En este sentido, existen las prótesis oculares No-personalizadas y las prótesis oculares ergonómicas personalizadas. Mientras que las primeras son fabricadas en serie, sin tener en cuenta las necesidades estéticas específicas de cada paciente, las ergonómicas-personalizadas están adaptadas considerando los requerimientos anatómicos y estéticos de cada persona.
Y en Art·lens apostamos por la personalización. Por ello, somos especialistas en la elaboración de prótesis oculares adecuadas a cada uno de nuestros pacientes, teniendo en cuenta en todo momento sus características, y ofreciéndole el mejor compromiso, cuidado y profesionalidad.